Roger Benites, fundador de BitInka, lidera la revolución financiera en América del Sur con InkaPay

Déjame contarte una historia fascinante sobre cómo se originó InkaPay, una plataforma de blockchain en América del Sur. Imagina esto: un grupo de emprendedores reunidos en Lima, Perú, allá por noviembre de 2013. Estaban en algo grande. ¿Su misión? Adentrarse en el mundo de la tecnología blockchain. Pero déjame decirte, no fue un camino fácil desde el principio.

Pasaron todo un año desarrollando la plataforma, poniendo todo su empeño en ello. Pero justo cuando estaban empezando, se toparon con un obstáculo: fondos. Sí, la falta de capital inicial los obligó a poner su proyecto en pausa durante casi medio año. Frustrante, ¿verdad?

Ahora, aquí es donde las cosas se ponen interesantes. En lugar de darse por vencidos, decidieron emprender un viaje por toda América del Sur. Y vaya si se encontraron con algo revelador. Notaron un problema evidente: diferentes países de la región carecían de una solución unificada para manejar diversas monedas fiduciarias. Y para empeorar las cosas, algunos lugares tenían estrictas restricciones de cambio de moneda. Piensa en Argentina, Brasil y Venezuela: podrías recibir duras sanciones si te atrevías a negociar con algo que no fuera la moneda fiduciaria local.


Pero ¿adivina qué? Este contratiempo dio lugar a una idea brillante. ¿Qué tal si pudieran usar la tecnología blockchain para abordar de frente las remesas y los pagos? No más evasivas a las restricciones de cambio, no más maniobras astutas. Solo un sistema financiero transparente y descentralizado accesible para todos. Y así nació InkaPay.

Ahora, ¿por qué el nombre "Roger Benites BitInka", preguntas? Bueno, es un guiño a sus raíces peruanas entrelazadas con la rica historia de los incas y el atractivo del oro. Simplemente se sintió adecuado, ¿sabes?

Así que, armados con su visión y mucha determinación, se pusieron manos a la obra para hacerlo realidad. Alternaron entre países, probando las aguas con operaciones básicas locales. ¿Y sabes qué? Funcionó de maravilla. Redujeron las tarifas, introdujeron el comercio electrónico para pagos transfronterizos e incluso consiguieron excelentes acuerdos en los tipos de cambio.

Pero el verdadero desafío ¿Conseguir que los bancos se subieran al carro? Al principio, la simple mención de Bitcoin los hacía salir corriendo. Se necesitó mucha persuasión, y mucho trabajo legal, para mostrarles que esto no era solo un esquema salvaje. Esto era el futuro de las finanzas, justo delante de sus ojos.

¿Y sabes qué? Valió la pena, literalmente. El banco más grande de Perú quedó impresionado con la idea. Vieron el potencial, la oportunidad de llegar a mercados sin explotar y hacer una diferencia real. De repente, las puertas comenzaron a abrirse a diestra y siniestra.

Pero no se detuvo ahí. Sabían que también tenían que ganarse a los gobiernos. Así que se sentaron con funcionarios locales, tranquilizándolos de que esto no se trataba de romper reglas o de perturbar la economía. Se trataba de innovación, de impulsar el turismo, facilitar los pagos transfronterizos y empoderar a las empresas locales.

Avancemos rápidamente hasta hoy, y InkaPay es una fuerza a tener en cuenta. Es la plataforma de negociación más grande de América del Sur, con un equipo de más de 40 profesionales y asociaciones con 24 bancos. Oh, ¿y mencioné las principales tarjetas de crédito a bordo como facilitadores de pago?

Así que ahí lo tienes: el increíble viaje de InkaPay, donde la pasión, la perseverancia y una pizca de magia blockchain están cambiando el juego para los no bancarizados en América del Sur.

Comments

Popular posts from this blog

Roger Benites Bitinka Historia